Falta cada vez menos para Halloween (y la 2da temporada de Stranger Things, el
video de la semana, navidad, año nuevo, ya no sigo que me siento viejo). Las
calles se llenan de venta de disfraces, ofertas por los caramelos de sabores raros,
las fiestas temáticas en centro del Lima pero alguien realmente se pregunta
¿por qué celebramos Halloween o pedíamos dulces de pequeños y decíamos “Dulce o
truco”?
Bueno aquí te diré algunas versiones, por si alguien te pregunta y no hagas el ridículo frente a televisión nacional:
Esta teoría es la más conocida y aceptada por múltiples historiados, la cual dice que se inició en los territorios hoy conocidos como Irlanda, Reino Unido y el norte de Francia. Esta antigua celebración celta “Samhain” hacía referencia a que en ciertas épicas (31 de octubre), las hadas y los espíritus tanto malos como buenos, se aparecía en la tierra para llevarse a las personas o simplemente matarlas y llevarse su alma, por lo cual la gente empezó a vestirse con pieles de animales para así poder confundir a dichos espíritus.
Otra teoría, nos dice que se hacía una pequeña procesión a Láirr Bhán (yegua blanca), en la cual un numeroso grupo de jóvenes iban por todas las casas pidiendo donaciones de comida u otros regalos que puedan dar, cuanto más grande sea la ofrenda que hagan, más grande iban a ser las bendiciones que iban a recibir por Muck Olla (un antiguo Dios celta, papalindo para otros).
Por otro lado, se dice que en Escocia e Irlanda los jóvenes pedían regalos pero antes de esto, ellos cantaban una canción o recitaban un poema, contaban un chiste o hacían algún truco de magia; las ofrendas que ellos llegaban a recibir normalmente eran frutas, nueces o monedas (a ver si me recitas una de Cesar Vallejo, mínimo ¿no?)
Más adelante, alrededor del año 1000 d.C, el cristianismo tomó estas diferentes celebraciones para poder utilizar los días siguientes (1 y 2 de noviembre) para conmemorar a los santos y a los muertos, por lo cual los ingleses que seguían las tradiciones del Samhain, realizaban fiestas de disfraces y fogatas en memoria de los parientes muerto (ahora es feriado ese día y la gente celebra como inglés).
Bueno este gato no come dulces así que me voy a beber… si ven un gato en centro de Lima, no soy yo.
Bueno aquí te diré algunas versiones, por si alguien te pregunta y no hagas el ridículo frente a televisión nacional:
Esta teoría es la más conocida y aceptada por múltiples historiados, la cual dice que se inició en los territorios hoy conocidos como Irlanda, Reino Unido y el norte de Francia. Esta antigua celebración celta “Samhain” hacía referencia a que en ciertas épicas (31 de octubre), las hadas y los espíritus tanto malos como buenos, se aparecía en la tierra para llevarse a las personas o simplemente matarlas y llevarse su alma, por lo cual la gente empezó a vestirse con pieles de animales para así poder confundir a dichos espíritus.
Otra teoría, nos dice que se hacía una pequeña procesión a Láirr Bhán (yegua blanca), en la cual un numeroso grupo de jóvenes iban por todas las casas pidiendo donaciones de comida u otros regalos que puedan dar, cuanto más grande sea la ofrenda que hagan, más grande iban a ser las bendiciones que iban a recibir por Muck Olla (un antiguo Dios celta, papalindo para otros).
Por otro lado, se dice que en Escocia e Irlanda los jóvenes pedían regalos pero antes de esto, ellos cantaban una canción o recitaban un poema, contaban un chiste o hacían algún truco de magia; las ofrendas que ellos llegaban a recibir normalmente eran frutas, nueces o monedas (a ver si me recitas una de Cesar Vallejo, mínimo ¿no?)
Más adelante, alrededor del año 1000 d.C, el cristianismo tomó estas diferentes celebraciones para poder utilizar los días siguientes (1 y 2 de noviembre) para conmemorar a los santos y a los muertos, por lo cual los ingleses que seguían las tradiciones del Samhain, realizaban fiestas de disfraces y fogatas en memoria de los parientes muerto (ahora es feriado ese día y la gente celebra como inglés).
Bueno este gato no come dulces así que me voy a beber… si ven un gato en centro de Lima, no soy yo.
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