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¿Te atreves a responder?

Cuántas veces te han hecho una o más preguntas en doble sentido, cuántas de ellas no sabías responder y cuántas te palteabas en contestar. No hay pregunta incomoda, solo falta de palabras para poder hacerla. Las preguntas en doble sentido las hemos hecho todos en algún momento, y que nadie nos ¡jusgue! . Es inevitable no haberlas hecho con nuestros patas de barrio, en el salón de clases a algún profesor, en una salida con una flaca, o simplemente en una reunión en la cual solo conocíamos al cumpleañero.  Son esas que nos ayudan a soltarnos al momento de salir con alguien, para causar un poco de humor en una reunión muy tensa o simplemente para “romper el hielo” en cual sea la situación en la que nos encontremos.

Algunos piensan que este tipo de preguntas son estúpidas ya que se pueden decir de manera directa, sin embargo considerando que vivimos en una sociedad aún conservadora, dependerá mucho de la situación y de la persona.  Una conversación llena de preguntas en doble sentido puede ser el éxito de ganarte la confianza y sumar el plus al conocer a alguien, colocándole en situaciones que a cualquiera lo saquen de su zona de confort.

Cuando una pregunta en doble sentido termina volviéndose en una conversación y todas las respuestas son ambiguas es cuando hemos considerado llegar al éxito o al fracaso.  Algo como:

·         Primero vamos a comer y luego a cenar ¿qué te parece?
o   Pero ¿me voy llenar?, porque tengo mucha hambre
·         Dicen que se prefiere más la sazón que la presa
o   Entonces vamos a cenar.  ¡FAIL!

En el canal Gato Encerrado, nos encargamos de hacer preguntas, unas más íntimas que otras, no importa de qué sexo, edad y orientación sexual  seas. Igual todos se sonrojan, todos ríen y todos engrandecen los ojos al escucharlas. Ese es nuestro fin, que al mirar nuestros vídeos, sientas mil emociones en un par de minutos; pero sobre todo matarte de risa de cuan cucufatos podemos ser.


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